viernes, 6 de enero de 2012

Experiencias...

Esas cosas que sentimos después de haber realizado algo... Los recuerdos.

Sinceramente... a veces tengo ganas de sentir la experiencia de la muerte.
Necesito compartirlo, pero parece que nadie a mi alrededor quiere escucharme, me siento estresada, me siento sola, y muchas veces me siento vacía, aunque la música me acompañará siempre, nuestra vida no sería nada sin ella... nada.

No estoy segura de porque mi vida es como es, y me gustaría que fuera como yo lo deseo, aunque supongo que muy poca gente tiene esa vida, la que siempre deseó, todo controlado, como siempre ha querido que sea, es muy difícil llegar a conseguir una vida plena, una vida llena de lo que realmente quieres.. de lo que realmente has deseado siempre.

Pero claro, el ser humano, por naturaleza, es tozudo, y no tiende a rendirse, excepto cuando las situaciones, o las experiencias, le superan. Cuando en su pensamiento solo existen las palabras : NO PUEDO MÁS, cuando están hartos de su vida, de su trabajo, o de cualquier otro elemento de su vida que les molesta, les perturba, o no les deja tener esa vida plena que tanto desean.
Por que al fin y al cabo lo mas importante en la vida, es la alegría, es la emoción más grande, cuando se siente alegría, esas palabras desaparecen de la mente.

Pero... No siempre uno puede ser feliz, el ser humano es un conglomerado de todo, como un coctel, en el que mezclas de todo, experiencias, alegres, tristes, horribles, excitantes, todo junto, y si no sea sabe equilibrar, una persona puede convertirse en una bomba de relojería, al fin y al cabo, cada ser humano se diferencia de los demás por un 1 o 2 % , y esas diferencias, convierten a cada persona en una persona única, inimitable, y cada persona tiene algo que ofrecer a los demás, y cada persona tiene algo que recibir de las demás, no importa la raza, el color, o la altura, no importa, no importa por que todos somos personas, y todos tenemos experiencias. Todos tenemos derecho a ser felices... pero desgraciadamente, muy pocas veces lo conseguimos.

Espero que pronto, alguien pueda llegar a un punto de su vida en el que diga: No necesito nada más. Soy feliz, tengo todo lo que quería.. aunque no creo que pasa eso nunca... el ser humano, además, también es muy avaricioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario