"- No debes
enamorarte de el. ¡Y lo sabes! y razones no faltan. Infinitas son las
cosas negativas que el traería. ¿Quieres que te las recuerde?
Muy bien:
1.- Es un chico malo. ¿Por cuantos chicos malos tienes que pasar para darte cuenta de que no son buenos para ti?
2.- El sigue colgado de su ex. Y sabes de sobra que un lío no te saca de la cabeza los sentimientos.
3.- Te utilizará.
4.- Tu cabeza no podría soportarlo de momento.
5.- Debes ocuparte de otras cosas.
6.- No duraría, en caso de que fuera posible.
7.- Bebe, le gusta pelearse.
8.- Cada día pasa una chica distinta por su cama.
Nunca te respetará.
+ Pero... ¿y si lo hice sin querer?
-
Es imposible, no me digas eso, por favor. ¿Otra vez? ¿No aprendes de
los errores? ¿No recuerdas el pasado? ¿No te sirvió de nada? ¿De verdad?
+ No es eso, es solo que... Vuelvo a sentir algo. Vuelvo a sentir eso de... Sonreir sin motivos. Mirarlo y ponerme nerviosa, sentirse especial tras una mirada.
- No es bueno para ti.
+Lo se, pero no me importa."
Porque a veces sentir una mirada cálida, una mirada de deseo, una sonrisa especial, digna de tí, un gesto que le devuelva la vida a tu alma, es mucho mas importante que fijarse en los efectos secundarios. Aunque a la larga, pasen factura.
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