martes, 4 de diciembre de 2012

Nunca sabes si una decisión va a ser buena.

No. Si. No. Si.
Decisiones, decisiones, y mas decisiones. Alguna vez tendremos que parar, observar nuestro alrededor. Pensar algo mas de cinco minutos para decidir que hacer, o si hacerlo. 
Sociedad impulsiva, te empuja, te arrastra al vacío sensorial. Últimamente todo está tan materializado que hasta cuesta distinguir los sentimientos de las personas. 
Esta sociedad no te da tiempo a pensar, viene con instrucciones de uso, y las cosas se tiran, o se reciclan. No se reparan, simplemente se desechan.
Y al igual que pasa con las cosas materiales, los sentimientos caducan. Y en vez de renovarlos, los tiramos. Demsiados divorcios, demasiados corazones rotos, demasiadas relaciones terminadas. 
¿Y aun se atreven a decirme que algo no me conviene? Pues he de decir, que si hay algo que de verdad te motive en esta vida, te metas de lleno en ella. Porque con lo demás, nunca llegarás a ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario