martes, 9 de abril de 2013

Bienvenida.

Desperté hoy sin ese aura oscura sobre mí.
Me miré al espejo y me reconocí, al fin.
Me echaba de menos.

- Bienvenida. - Me dije. - Gracias por volver. Te he echado de menos. Añoraba esa parte de mí que me complementaba y me hacía ser yo por completo. Una sonrisa sincera, orgullosa. Sin maldad, sin agobios. ¿Donde estabas? ¿Porque me dejaste comportarme así? ¿Que era eso tan importante que tenías que hacer para irte y dejarme desnuda, ignorante e inocente, que me ha echo parecer una estúpida cualquiera? 
No te vayas otra vez. Por favor, quédate. Porque sin ti, mi esencia me abandona y me convierte en un juguete roto, indigno para quien sea. Bienvenida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario