domingo, 26 de enero de 2014



Y tan rápido como vino, se fue, dejando su aroma, la suave brisa con el sonido de su risa, la última mirada.

Dejando mi mundo patas arriba, sin un rumbo que seguir, sin propuestas. Y dudas. Y mi corazón doliendo cuando le recuerda.

Sé feliz, pequeño trotamundos. Y en caso de que no sepas seguir, recuerda que estoy aquí. Como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario